el Sup[erio]r que se junten de suerte, que cada uno de los renobantes viva los dias del triduo sin Comp[añer]o de aposento, y que no entren unos en aposento de otros a perder hablando mas Espiritu del que pueden recobrar en el triduo.
En el regimen de los muchachos[1] e indios assi los que sirven en casa como los demas del Pueblo se debe evitar. Lo 1.° que entren sin necessidad en n[uest]ros aposentos, ni esten dentro despacio con titulo de escrebir o hazer otra obra que estas deben hazerse fuera; y para que no entren aun quando los n[uest]ros estan fuera serraran todos con llave su aposento siempre que salen para Missa para comer, o otra occacion que aia de durar algun tiempo considerable; con que se evitaran hurtillos que suelen experimentarse; y aun quando entran de paso p[ar]a alguna cosa precissa no permitiran el P[adr]e que se sierre la puerta. Lo 2.o[2], no convie ne que se introduzga tener muchacho fixo a la puerta del aposento para acudir a lo que se le mandare; para esto vasta la campanilla, que desde la puerta del aposento se toca: y lo demas tiene resabios de autoridad parecida a lo que usan los palaciegos. Los 3.o que fuera detestable si sucediese el alagar con las manos a los muchachos o tocarlos con pretexto de agazajo, familiaridad, o otro mas bajo, y llamolo assi porque en la verdad semejantes acciones envilecen a qualquiera, quanto mas a Varones espirituales de quien depende la enseñanza y salud eter[n]a destos pobresitos, que tal vez llegan a sospechar por menores demostraciones intentos igualmente vajos a los que ellos conciben; y mas quando les estimula la embidia del que ven mas acariciado del Padre[3] por lo qual no dudo que sera esto vastante para manchar su buen nombre qualquiera de los n[uest]ros que a tal llegase.
Aviendose de poner dos llaves segun el orden impuesto a toda la Prov[inci]a en las casas que los n[uest]ros con licencia tienen serradas guardara la 2.a llave el Sup[eri]or de todas las Reducciones para visitarlas quando gustare.
Quera comun y antigua es que algunos Padres que cuidan de Reduciones hazen menos caso del que deben de su Comp[añer]o dificultando con su rigor, que otros
el Sup.r quesejunten de suerte, que cada uno delos renobantes viva los dias del
triduo sin Comp.o de aposento, y queno entren unos en aposento de otros aperder
hablando mas Espiritu delque pueden recobrar en el triduo.
En el regimen delos muchachos e indios assi los que sirven encasa co
mo los demas del Pueblo sedebe evitar Lo 1.° que entren sin necessidad en ñros
aposentos, ni esten dentro despacio contitulo de escrebir o hazer otra obra que
estas deben hazersefuera; y paraqueno entren aunquando Los ñros estan
fuera serraran todos con llave su aposento siempre que salen para Missa para co
mer, o otra occacion que aia de durar algun tiempo considerable; conquese
evitaran hurtillos quesue len experimentarse; y aun quando entran de paso p.a
alguna cosa precissa nopermitiran el P.e quese sierre la puerta. Lo 2.°, noconvie
ne quese introduzga tener muchacho fixo alapuerta del aposento para acudir
aloque sele mandare; para esto vasta La Campanilla, que des de lapuerta del
aposento setoca: ylodemas tiene resabios de autoridad parecidaaloque usan
los palaciegos. Los 3.° quefuera detestable si su cediesse el alagar con las manos
alos muchachos otocarlos conpretexto de agazajo, familiaridad, o otro mas
bajo, y llamolo assi porque enlaverdad semejantes acciones envilecen a qual
quiera, quantomas a Varones espirituales dequien depende la enseñanza y
salud eter[n]a destos pobresitos, quetal vez llegan asospechar pormenores demostra
ciones intentos igualmente vajos alos que ellos conciben; y mas quando les estimu
la la embidia del que ven mas acariciado del Padre por lo qual nodudo quesera es
to vastante para manchar subuen nombre qualquiera delos ñros que atal
llegase.
Aviendose deponer dos llaves segun el orden impuesto atoda la Prov.a
enlas casas quelos ñros con licencia tienen serradas guardara La 2.a llave
el Sup.or detodas las Reducciones paravisitar las quando gustare.
Quera Comun y antigua esque algunos Padres quecuidan de Reduciones
hazen menos caso del que deben desu Comp.o dificultando con su rigor, que otros
- ↑ Page:APA_1652_12_12_093.pdf/2
- ↑ Cf. sob este aspecto, cf. estas mesmas Ordenes de Madrid, f. 10 e também Órdenes de Buenos Aires, f. 7r e também f. 10v. e, ainda, Ordenes de Salamanca, f. 92r.
- ↑ Sobre o regimén de los muchachos veja-se as referências praticamente literais de Ibañez (El Reyno Jesuitico, 53) e Garay (El comunismo de las misiones, 34).