lo que deseo; por que a la verdad es digno de sentimiento por no darle el nombre con que llamo San Bernardo aver dexado un religioso sus averes por seguir a Christo pobre en pobreza, y deslumbrar su perfecto lustre con el embarazo de cosillas tan vateras: Quid enim insipientia (dice el Santo) imoquid insaniae est, ut qui maiora reliquimus minora con tanto discrimine tentamus.
Remediando a queste excesso separa un abuso que es bien digno de reparo, y es el transferir las fiestas titulares de los Pueblos, sacandolos de los dias que con tan maduro y acertado acuerdo les tiene señalados la Santa Iglesia. En muchas ocasiones sera la causa ô no tener hechas tantas manifacturas que se suelen repartir, ô e[s]perar las valsas del Puerto, ô Santa Feè, que las suelen traer, como son cuchillos, tixeras, abujas, vayetas, y otros generos de Castillo, etc.a. Ahorrese mas de aquesto, y no auras demora, ô esperas que detengan las dichas fiestas las quales con lo ordinario se hara[n] con todo aseo y decencia segun la grande que tienen en este punto estas Doctrinas.
Lo tercero ruego a V. R.as aya moderacion assi en el numero de los platos, como en otras circunstancias con que se suelen celebrar en el refectorio estas. Acordamonos siempre que somos religosos, y segun nuestras reglas, y varios ordenes, a de dezir el combite con los combidados, y la mesa con el habito. Bien puede desahogar sus senos la caridad regalando a sus hermanos pero sea sin excessos en el numero, ni en la diuersidad, porque aquel no dize bien co[n] la santa pobreza, y esta en los guisados hace mucho mal a la salud. Mas lo que con mayor afecto encargo en aqueste punto es, que se evite del todo lo q[u]e en algunos Pueblos se a hecho acompañando el regalo de la mesa con el estrue[n]do de tiros, toque de caxas, y sones de clarines. Todo aquesto (Padres mios amantissimos) pide remedio, y que se ataje porque no cunda[1], pues aun los Señores Governadores solo usan del clarin a su mesa y siendo a questa propia regalia de Governadores si se le añade otros au herentes seremos muy
- ↑ Esse trecho Ibañez não inseriu na sua obra.