ciones, se cayera la corona de la cabeza del Padre General de la Compañia. Mas en fin, contentemonos con saber de boca de uno y otro, que hay Reyno Jesuitico, y que su Corona de estas Reducciones la ciñe el Padre General.
102 El Padre Provincial Augustin de Aragon les decia así (10): Con intimo gozo de mi espiritu, visitando estas Doctrinas, por haber de cerca visto los singulares dones con que nuestro Señor ha enriquecido las almas de todos mis Padres Missioneros, y tocado con mis manos el copioso fruto, con que S. M. corresponde al zelo y diligencia de sus Ministros, promoviendo la fe e y piedad christiana en los corazones de los pobres indios con emulacion de la primitiua Iglesia. Hace muchos siglos esta se halla gloriosa y triunfante en el Empyreo, incapaz de emular á Iglesia alguna su fé y su piedad. Pero los Guaranis con la primitiva de Jerusalen, es tan repetido en estos Padres, como dicho con el fin de que nos acordemos, que en ambas fueron los bienes comunes. Esto es lo que les importa á los que hacen muy particulares suyos los bienes comunes de esta Iglesia Guaranitica parecida, como se verá, á la primitiva, lo mismo que se parecen los Jesuitas e ahora á los de entonces, esto es, á los Apostolos y Discipulos de Jesus. Estos á la verdad no necesitaban se les prohibiese aconsejar, dirigir, concurrir personalmente como Capitanes de reboltosos á invasiones en que sucedian robos y muertes, ni comer con trompetas, y estruendos de tiros, ni el tener pages peligrosos á la puerta, ni el cerrarse con muchachos en los aposentos, ni tampoco el que se les llenase de vanas alabanzas y elogios indebidos para tenerlos como embelezados en sus ministerios, y hacerles servir de executores de cosas prohibidas por todas las Leyes Divinas y Humanas
103 Sin embargo el Padre Provincial Ignacio de Frias, en su Carta de despedida les dice asi á los Padre Misioneros (11): Los Misioneros de la Compañia son la luz, por la qual el mundo ve la verdadera Imagen de Dios, la hermosura de la virtud, la fealdad del vicio, la verdad infalible de la Fé, y los errores de la idolatria; y con ella vén todos, que no es donde menos luce, sino por ventura donde mas en estas Misiones. Christiandad mas semejante á la primitiva no se vé en la Iglesia Catolica, en donde desde que sale el Sol hasta que se pone apenas se oye otra cosa en el Templo, y fuera de él, que alabar á Dios, exortar a la virtud, reprehender vicios, frequencia de Sacramentos: [1]de donde se sigue, que si en alguna parte se verifica, que mas bien ha hecho la
- ↑ Aqui começa uma outra citação do Mss. 6976.
