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Compañia en el mundo, que daño, quantas heregías ha habido es en estas Apostolicas Misiones. "San Pablo no las llamaria asi, porque su apostolica sentencia: Nemo militan Deo implicat se Negotiiis secularibus: Y á estos Curas, y sus Feligreses, desde que esale el Sol, hasta que se pone, no los oiría hablas mas que de Estancias, bacas, rodeos de ganado, faenas, y negocios de cueros, yerba, tabaco y algodon, como á mí me ha sucedido. Porque eso de alabar á Dios, y con la boca los niños y niñas, no yá quanto sale el Sol, sino desde mucho antes, haciendoles, por el temor de los azotes, venir antes de amanecer, aún en el rigor del Invierno, á cantar á la puerta de Iglesia; y como casi están desnudos, el frio mata á inumerables de ellos, con barbara crueldad de estos Misioneros, que entretanto está en el abrigo de su cama: la frequencia de Sacramentos es tal, que cada Indio saldrá por dos veces al año: y con los Curas el exhortar á la virtud, y reprehender, es con la eficácia y fruto que se vé en las obras de los Indios matadores, deshonestos, ladrones y mentirosos, todo en el supremo grado.
104 No obstante, los Padres que creen á sus Generales y Provinciales, como á Oraculos infalibles, estaban tan encaprichados en el crédito que se tenia de su santidad, que una vez que le sospecharan empeñado, todo lo creyeron perdido con irreparable ruina, como se vé por este pasage de Carta del Padre General Tirso González al Padre Provincial Gregorio Orozco: (12) Hacen algunos padres, que viven en las Reducciones, tristes Discursos acerca de su conservacion, y de que se puedan restituir al estado en que se han visto, habiendo caído los Padres del mejor concepto y estimacion de santidad, que tenian con los Indios; y habiendose hecho éstos insolentes y atrevidos con la experiencia de lo que pueden con sus calumnias y otras cosas semejantes. V. R., con su zelo y prudencia, les advierta el poco peso que tienen estas ponderaciones, y será conveniente que V. R. les prevenga á todos, que deslumbren á los Indios si se ofreciere ocasion de acordarse de N., para que convengan en significarles que por su vejéz y debilidad vive en un Colegio. Ves ahí una máxima, que no era de las de la Primitiva Iglesia, como ni de sus Fieles, el calumniar á sus Sacerdotes. Pero tal era la Fábrica de este Reyno, sostenido en cimientos tan ruinosos, que se necesitaba de tan indignos medios para mantenerla contra los empugos, que sin estos artificios la darian los Padre.