e ignominia, en presencia de todos se arrojarán a las tierras de los españoles, significándoles, que allá en cogiéndolos en esos delitos, los han de quemar. A los que no hubieren causado muertes se les castigará con rigor, y después de algún t[iem]po dilatado de cárcel y cepo, se les perdonará intimándoles que, si buelben a reincidir, será bien embiarlos al Governador, para que los ahorque o queme.
13[o]. Porque puede succeder que un P[adr]e de una jurisdicción [h]aya manifestado su conciencia y se haya confesado g[ene]ralm[en]te con otro que está en la jurisdicz[ió]n y estado enfermo, con peligro de muerte desea hablar a aquel P[adr]e para su m[ayo]r consuelo, concedo licencia al P[adr]e Sup[erio]r para que lo pueda embiar a esta obra de caridad.
14[o]. En los caminos [h]ay algunos pasos malos que se pueden quitar con alguna gente o poniendo piedra en los pantanos; procúrese hacer assí para la comodidad de los P[adres] como de los pobres indios.
1o. Que en las vaquerías de S[a]n Gabriel y de la Mar, no se entre sin especial licencia del P[adr]e Prov[incia]l y entonces vaya uno o dos P[adres] con ellos.
2[o]. Que se ponga cuidado en la limp[ie]za de los libros de cuent[a]s.
3[o]. Que si se cogiere algún muchacho de los que asisten