antes obscuro. Cosa es cierta que, antes que venga el Señor a juzgar, ha de venir El antecristo el cual no verna nisi venerit discesio primum: y cual sea esta discesio no a sido manifiesto. Porque unos y no de poca autoridad la an tenido por discesion del imperio romano. Y otros por discesion de la Iglesia de Roma.
Y porque la una a dias que paso y la otra no tantos, como parece en Armenia y Grecia, y no por eso el antecristo ha venido. Parecio a otros que esta discesion sea de la fee catholica En la mayor o muy gran parte de la Iglesia: Y como no parezca aver otra manera de entender esta palabra que de una destas tres y Nadie a lo que yo sepa de los Pasados de otra manera la aya Entendido: y todas estas tres estan ya cumplidas: parece que no queda cosa que falte para temer que esta cercana la venida de aqueste mal y que aquella palabra discesio se deve entender de la discesion del vicario de cristo, Pontifice Romano. Porque desde el principio de la Iglesia cristiana hasta ahora: aunque muchos Herejes y Herejias a avido, Mas ninguno tubo tan grande aborrecimiento contra el primado y cabeça de la iglesia Romana corno el perverso Luthero: cuyos deseos y palabras a esto se enderezaban a que ni tal primado avia ni se mentase; Y que era cosa mas acepta a dios quitar este nombre de su obra de sobre la tierra: que pelear contra turcos. Y no se contento con Enseñar esta Ravia en el tiempo de su vida mas aun en el de su muerte, segun parece en el epitafio[1] que mando poner en su sepultura; la cual rabia heredaron los otros herejes que siguieron su error, los cuales, con los pueblos engafiados por ellos, aborrecen tanto nombre y obras de pap!, que, por solo .saber que él y los que le siguen creen o enseñan alguna doctrina, la aborrecen y descreen sin mas examinarla, sino por solo contradecir al papa y a los suyos. Y corno ,n.unca en la Iglesia se ha visto haberse apartado, por puro espmtu de apostasia, tantos pueblos de diversas maneras de este capitan que es el papa,
- ↑ "Pestis eram vivus, moriens ero mors tua, Papa" (Kostlin-Kawerau, op. cit., II, 389)