f. 1r
Siguense los escriptos del maestro Joanes davila que scrivio
para el Sancto concilio tridentino a peticion
del reverendissimo Señor el arçobispo de granada qual fue alla[1]
A los lastimeros Males Que En nuestros tiempos an venido
sobre nuestro Pueblo christiano Es muncha razon que despierte
nuestro Profundo y peligroso adormecimiento: que del servicio de nuestro
Señor y del bien general de la yglesia y de nuestra particular salvacion
de todos o casi todos tenemos. Para que con ojos abiertos sepamos
considerar la grandeza del mal que nos a venido: y El peligro que
nos amenaza: y Pongamos remedio con el favor divinal En lo que
tanto nos cumple.~ El señor dize que tiene quatro juizios:
conviene a saber. Hambre: Pestilencia: Espada de enemjgos:
Y dientes de bestias fieras. Con los quales castiga a su
pueblo quando le parece ser justo. Mas. si nuestro mal fuera alguno
de aquestos o todos quatro juntos: ni fuera tan justo nuestro dolor:
Ni tan culpable la negligencia de no Ponelle remedio. Porque En
fin todo lo que hiere En lo temporal: cosa es de poca Estima Entre
christianos: y que toca En la ropa de fuera. Y Por eso daña
poco: y munchas vezes esta tan lexos de ser dañosa la perdida
dello: que aun nos haze provecho. porQue nos despierta a sentir y
remediar los males spirituales: que son verdaderos. A los quales
Estamos muertos y sin sentido. Y con el golpe que nos dieron En lo
temporal (cuyo sentido estava vibo En nosostros) recordamos y
cobramos El sentido de lo spiritual que Estava perdido. Con lo qual
se nos torna verdadero regalo de padre lo que Parecia açote de
Justo juez. No es este nuestro negocio Por nuestros peccados. Muy adelante
va nuestro daño. De tal calidad es nuestra herida: que ni recibe esta consolacion:
ni tiene por fin Esta medicina. Pervenit gladius usque ad animam[2]
Quod est (ut hieromimus ait.) quando nihil vitale in anima relinquitur.
Y Por tanto Se deve Sentir: y llorar: con muncha amargura:
agena de toda consolacion. Porque si este propheta muncho lloro:
---page break---