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Quomodo quiescet, cum Dominus preceperit ei? Y si nos dice el profeta Ezequiel de parte de Dios: Ego succendam in te ignem et comburam in te omne lignum viride, et omne lignum aridum? Y después dice: Eiicùtm gladium meum de vagina sua et occidam in te iustum et impium. <Qué sabemos si este mal tao grande que ha acaecido ha de pasar adelante y es vispera de otro mayor? En tales tiempos estarnos, que ninguna cosa debemos tener por segura; y los que son atalayas del pueblo cristiano conviene que estén muy despiertos, mirando a una parte y a otra como en tiempo de guerra se suele hacer, para ver si por alli viene algun ejército para hacer mal. Y, aunque no lo vea venir claramente, si tiene sospechas que puede venir, den luego voces al pueblo que despierten, se armen y se aperciban para e! peligro que les qui ere venir. Y, si oyeren su voz y se aparejaren, haran su provecho; y, si no, los atalayas evitaran el peligro y amenaza que les esta hecha, de parte de Dios, si no anunciaren el espada que viene. Cosa es de dolor corno DO hubo en la l glesia atalayas, ahora sesenta o cincuenta afios, que diesen voces y avisasen al pueblo de Dios este terrible castigo que su justisima ira queria enviar para que se apercibiesen con penitencia y enmienda, y evitasen tao grandisimo mal. i Cuan a la letra se cumpli6 lo que dijo Esaias: Subito, dum non speraret, venit contritio eius! Aunque no sé si hay mas raz6n de quejarnos de quien no quiso ofr las voces de quien asi avisaba de tales peligros, que de haber faltado quien diese el