las almas, y menos amor de Dios el cercenar su trato familiar por acudir a los proximos. Y que seria si esto se higlesse por acender a las obras materiales. Claro esta quereria perder el tiempo, faltar al amor debido a n[uest]ro S[eñ]or y rendirnos al Demonio con servidumbre semejante a lo que toleraban los hebreos quando los ocupo el gitano en hazer adoves con paja por impedirles el recurrir a Díos en el decierto, el que no fuere dado a la oracion y exercicios mentales no es posíble sea buen Missionero, aunque recopile en si las mejores abilidades: a lo mas sera buen carpintero, albañir, pinto, es fatuario, arquitecto, officios que despreciamos en el siglo, y no ay duda que son en la religion [a]mabiles, si obrados sin espiritu impieden lo principal en n[uest]ras almas, y nos sucede lo que pondera S. Greg[ori]o: Curis saecularibus intenti, tanto insensibilores intus efficiamur, quanto ad ea que foris sunt studiosiores videmur[1]. La suma importancia de la materia, y el graue daño que lo contrario puede conducir nos a llevado la pluma a mas de lo que pensaba y assi por abreuiar a puntare solo en esta carta los puntos, a que a parecido a los mas de los P[adres] se renuebe la memoria o se aduiertan de nuebo.
La distribucion ordinaria que obserua el resto de la Provincia y sea mandado guardar en estas Red[ucion]es debe seguirse constante como indice de la regular obseruancia, no solo en la hora entera de la oracion y quarto cabal del ramenes[exame?], sino tambien en los tiempos de comer, quietes etc.a. Sin deferirlos por faenas de obras, o negocios exteriores espacio considerable; y portanto si el P[adre] V[i]g[a]r[io] que cuida de la Doctrina no viniere a su tiempo a comer, el comp[añer]o tocara a la hora señalada y comera cuida[n]do de que no falte que comer, quando venga, al otro Padre.
Porque en las renovaciones no falten los Padres mucho tiempo de sus Pueblos, no saldran a Doctrinas mui distantes los que an de renobar, si no los que estan en el Parana se juntaran en una de las del mesmo rio, los de los Ytatines en S[an] Ignacio del Paraguay, los del Urugauy en una del mesmo rio y los del Uruguai abajo en una de la dellas: y dispodra siempre
- ↑ Greg. Magnus (* c.540 - + 604), "Homiliae in Evangelia", lib. 1, Homil. XVI.