los munchos pecados que ay en el pueblo christiano: y en la emienda de vida dando otra faz a las cosas de
la que ahora tienen.
Cierto hay que temer que los males van adelante y que por la via que no pensamos a de acaecer lo que no queremos en lo temporal y espiritual.
No piense nadie poder tener empie el negocio de la fee con medios de prudencia humana aunque sean buenos. Porque fixa esta la sentencia que dize. Si abstuleris offendicula tua a facie mea (que son los pecados como dize la glosa) non conmoveberis[1]:
Y sin esto[2] que es el medio: de lo que mayor provecho se podia esperar aun sera de poco provecho. Porque todas o las mas herejias presentes: Reprobadas y confundidas estan por la yglesia chatolica en tiempos pasados. Y los herejes tienen tanta pertinacia con sus herrores, que poca esperanza hay en su conversion por via de disputa pues aun entrar en ella no quieren. Verdad de vida cristiana se ha de procurar para que mirandola dios se amanse con su pueblo y sea servido de convertir a los errados o tener en pie a los que hemos quedado en su sancta Yglesia.
Y esta novedad de vida no ha de ser corno
quiera, sino con mucha eficacia y verdad, porque nuestras llagas
estan hondas y envejecidas con la mala cos.t1;1mbre; las ~~tucias
del demonio son tales cuales en lo mamf1esto aparec10,
pues ha engafiado a tantos reinos y pueblos e~1 tan br~ve
tiempo; y las que usa interiormente cor~ los qu~ .mven a Dio:,
sabenlo muy bien los que tratan negoCios de amma, y expen mentan
que, desde el tiempo que co~enz6 a engafiar e_l perverso
Lutero en Alamafia, corre el t1empo notable. T1emp?
diferente, y cada dia mas, en el cual parece que trdae p7rm1-
si611 nueva de nuestro Sefior para engafiar corno ragon o
acometer con espantosos acometimientos, corno de I:on, para
derribar de la