consentir, que se ensanche. Por lo qual nos hallamos obligados à hazer esta declaraccion: y encargamos a V. R.a seriamente la notifique à todos, y haga poner esta carta en libro de nuestros ordenes.
Aviendo me representado varias vezes con vivo sentimiento los inconvenientes que se experimentan del poco recato, y cautela que se observaba en las cartas de los nuestros quando mueven comunicandose a vezes a otros con no pequeña quiebra de caridad, y otras virtudes religiosas, y deseando satisfaçer a tan justa quexa con aplicarles el remedio que piden aviendolo de espacio encomendado a Nuestro Señor, y consultandolo en diversas ocaciones con los Padres assistentes e resuelto que quando alguno muriere el Superior de aquella cassa, ò Collegio por si, ò por medio de otra persona de confianza recoja todas las cartas escritas al difunto por el Gen.l, Pes. Assistentes, y Provincial, y sin leerlas ninguno lo mas presto que pudiere queme las[1] dichas cartas. Las cartas escritas de varias personas no se lean sino conservelas el Superior hasta que viniendo el Provincial a visitar ordenelo que mas fuere puesto en razon con que espero se atajaran los yerros que se an visto por falta del secreto de las cartas tan necessarias a la libre, y pro[m]pta comunicacion entre Superiores y Subditos.
- ↑ B. Ibañez Echávarri, El Reyno Jesuitico, Madrid, 1762, 50.
- ↑ No dia 12 de março de 1622, Inácio de Loyola e Francisco Xavier foram canonizados, pelo Papa Gregório XV, juntamente com Filippo Neri, Teresa de Ávila e Isidoro de Sevilha.