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busque qualquiera, aunque mínima condescendencia del Superior en estas cosas, abre camino a destruir aquella perfecta norma de la vida común, la qual si no estubiera en su perfección, fácilmente empezaran todos a buscar sus conveniencias y no la gl[ori]a de Jesus [Crist]o y en lugar de la pobreza religiosa, se introduciría la propiedad tan condenada en las sagradas religiones y por que suelen muchos co[h]onestar semejante corruptela con pretexta de necesidad, como que no se les asiste con aquellos medios que se piensan necesitan o para conservar la salud, ò p[ar]a hacer su officio ò p[ar]a otros semejantes fines, guárdense los Superiores de que con su tenacidad o con el pretexto de la pobreza que padece la casa o Collegio que tienen a su cargo, no abran puerta al abuso con q[u]e se abatiría a lo substancial de n[uest]ro instituto, atiendan con desvelo a qualquiera necesidad y asistan a todos con igual caridad porque fuera cosa intolerable si cobrara fuerzas, no sin algún fundam[en]to, este dictamen de que lo pasan mejor aquellos enfermos o convalecientes que ponen algo de suyo, sepan que con el pretexto de la pobreza de la casa o Collegio, no se puede escusar este daño que causan a la Comp[añí]a y a su conciencia propia si fuera tanta esta pobreza que no se