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153 BAC
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Salese de la yglesia ni mas ni menos que si no ubiese hecho nada: y ansi
biven En lo que toca a sus conciencias: como gente del todo perdida y olvidada:
Y Estan En grandissima manera aparejados asi por la ygnorancia
de lo que deven creer como por sus malas costumbres a caer En qualquier
hereja aunque les sea propuesta con poca aparencia: y especialmente
si conbida: con vida ancha: menester a tan gran perdicion muncho
Remedio y parece Ser Este. Que pues esta gente esta ocupada o En
los officios del pueblo o En los del campo Y por Esto no pueden ser Enseñados
En dias de Entre semana: Se de horden como los domingos
y fiestas En la tarde aya sermon de doctrina christiana: dicha
tan llana y palpablemente qual la muncha Rudeza desta gente
a menester: Y aunque la necesidad dellos pedia que alli publicamente
les preguntasen como Entienden aquello: y diesen cuenta de lo que an oido
Mas no ternan humildad para Ello porque les parecera que aquello se deve
pedir a ynfieles: y no a Ellos que son christianos. Y si con esto se a de
pasar suplirse a con que los niños de la doctrina sean alli preguntados
y respondan como Entienden lo que se a dicho: y con aquello se podran
aprovechar algo los que no quieren responder. Y converna que El obispo
Señale estos tales Predicadores Religiosos o clerigos. Para que prediquen
En monasterios E yglesias la dicha doctrina: Eligendolos que sean
tales quales convenga mirando las circunstancias de los oyentes.
Ya que Este proveido predicador suficiente que Enseñe: que haremos para que
la gente que lo a menester quiera oyrlo: Diran algunos que ya an oydo
sermon por la mañana: otros que tienen que ordenar lo que an de hazer
para otro dia. Otros no yran porque no quieren como gente que no gusta
de aquello: Y ansi se queda la cena aparejada: Sin querer yr los
conbidados a Ella[1]. Conviene lo primero que si se puede hallar sea tal El
predicador que la gente le siga de buena gana: y se vaya tras su doctrina.
lo otro que
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- ↑ Cf. Lc 14,24.