de aquestas almas atentos a su propia perfeccion, que es sobre que entra bien el cuydar del bien de los proximos. Agradesco a V.s R.s una, y muchas vezes el santo zelo con que cada qual de su parte ha atendido a las muda[n]ças, y divisiones de los Pueblos; empressa bien dificil, pero que la vemos executada con mucho consuelo mio por el alivio que se les sigue a V.s R.s, mejor expediente en lo tocante a la Doctrina de n[uest]ros hijos, y a lo temporal de su sustento. Lo que encargo a V.s R.s es que se procuren evitar las differenc[i]as en los terminos de dichas Reducciones, y de sus estancias, y tambien de las antiguas sin que se de lugar a excitar nuevas controversias saliendo con empeño a la defenza con titulo de querer cada uno favorecer a sus hijos lo qual aunque lleva apariencia, y color de zelo no lo es todas vezes. Pero quando se offreciesse alguna duda con razones buenas, y palabras religiosas se pueda proponer al Pe. Sup.or que visto, y consultado determinara lo mas cōnveniente; attendiendo qu[e] su R.a es propriamente el Sup.or de todas las Reducciones, y los curas en lo tocante a lo temporal subditos suyos.
Si loable es attencion a lo temporal de nuestros buenos hijos mas lo es a lo espiritual suyo, y lo nuestro, y para cumplir con esto es bien se de el tiempo necessario a los exercicios espiriruales, y a leer los ordenes q[u]e los superiores con tanto acierto tienen dispuesto para su mejor govierno, y porque avezes se escussan de esta obligacion por falta de tiempo, juzgo [que] se puede cojer este del tiempo de la quiete de noche; pues muchas vezes, no ay de que poder hablar, y ninguna mejor empleada, que en acudir a esta obligacion digo que el tiempo que antes estaba señalado para leer los ordenes, conferencia espiritual, y casos de conciencia se conmute en el tiempo de la quiete.
Advertido estoy de que falta el estudio en algunos en las materias morales, lo qual es digno de reparo; y crean V.s R.s que siempre es
de aquestas almas atentos asu propia perfeccion, que es sobre que entra
bien el cuydar del bien delos proximos. Agradesco a V.s R.s una, y muchas
vezes el Santo zelo con que cada qual desu parte ha atendido alas mudā
ças, y divisiones de los Pueblos; empressa bien dificil, pero quela vemos exe
cutada con mucho consuelomio por el alivio queseles sigue a V.s R.s, me
jor expediente enlotocante ala Doctrina de Nros hijos, y alo temporal
de su sustento. Loque encargo a V.s R.s esquese procuren evitar las differenc.as
en los terminos dedichas Reducciones, y desus estancias, y tambien delas
antiguas sinquese de lugar a excitar nuevas controversias saliendo con
empeño ala defenza contitulo de querer cada uno favorecer asus hijos
lo qual aunque lleva apariencia, y color de zelo noloes todas vezes. Pero
quando se offreciesse alguna duda con razones buenas, y palabras Reli
giosas sepueda proponer al P.e Sup.or que visto, y Consultado determina
ra lo mas cōnveniente; attendiendo qusu R.a es propia mente el Sup.or
de todas las Reducciones, ylos Curas enlo tocante alo temporal subditos
suyos.
Siloable es attencion alo temporal de nuestros buenos hijos
mas loes alo espiritual suyo, y lo nuestro, y para cumplir con esto es bien se
de el tiempo necessario alos exercicios Espiriruales, y aleer los Ordenes q.e
los Superiores con tanto acierto tienen dispuesto para su mejor govier
no, y porque avezes se escussan de esta obligacion por falta de tiempo, juz
go [que] se puede cojer este del tiempo dela quiete denoche; pues muchas vezes,
noay deque poder hablar, y ninguna mejor empleada, que en acudir
a esta obligacion Digo que el tiempo que antes estaba señalado para
leerlos Ordenes Conferencia, Espiritual, y casos de conciencia se conmu
te en el tiempo de la quiete.
Advertido estoy de que falta el estudio en algunos enlas Mate
rias Morales, lo qual es digno dereparo; y crean V.s R.s que siempre es