Difference between revisions of "Page:Ordenes Salamanca.djvu/246"

From GATE
 
Page body (to be transcluded):Page body (to be transcluded):
Line 1: Line 1:
 
[[Category:Ordenes Salamanca]]
 
[[Category:Ordenes Salamanca]]
 
+
assitencia, tan frequente al Templo y Casa de Dios y
 
+
fuera de ella, pues todos los pueblos parecen un remedo del cie-
 +
lo, no se oyendo* otra cosa por las mañanas, y tardes
 +
desde que amanece hasta que anochese, si no es alavan-
 +
zas de Dios, verificándose assí que “a solis ortu usque ad ocasum
 +
laudabile nomen Domini”* comenzando desde los niños que ape-
 +
nas saben articular las palabras, lo del profeta que dice:
 +
“Ecce infantium et lactentium perfecisti laudem”* prosigui-
 +
endo en la misma forma por todas las edades de jubentud,
 +
varones y ancianos, pues en todos se vee y reconoce el summo
 +
cuydado y aplicazión de los que los tienen a su cargo en la asis-
 +
tencia tan puntual y frequente a la Iglesia, Missa, pláticas
 +
y sermones y con expecialidad la doctrina christiana y
 +
demás oraziones que cotidianamente se rezan a las horas a-
 +
costumbradas y sobre todo la frequencia de sacramentos, asisten-
 +
cia a los enfermos y caridad con los sanos vistiéndolos en
 +
su desnudez y procurándoles el sustento a todos con pater-
 +
nal solicitud a que se añade el bien de atender a su de-
 +
fensa y oponerse a tantos enemigos como por todas par-
 +
tes procuran su ruina, ya con armas, ya con escritos in-
 +
famatorios, ya con calumnias y de otras muchas que no es fá-
 +
cil referir.
 +
Esto propiamente es estar en estas santas Doctrinas
 +
que la presencia corporal sirve de poco, quando no se emplea
 +
en buscar la mayor honra* y gloria de Dios y bien de las almas 
 
[[Category:Ordenes Salamanca]]
 
[[Category:Ordenes Salamanca]]

Revision as of 23:59, 4 August 2019

This page has not been proofread

assitencia, tan frequente al Templo y Casa de Dios y fuera de ella, pues todos los pueblos parecen un remedo del cie- lo, no se oyendo* otra cosa por las mañanas, y tardes desde que amanece hasta que anochese, si no es alavan- zas de Dios, verificándose assí que “a solis ortu usque ad ocasum laudabile nomen Domini”* comenzando desde los niños que ape- nas saben articular las palabras, lo del profeta que dice: “Ecce infantium et lactentium perfecisti laudem”* prosigui- endo en la misma forma por todas las edades de jubentud, varones y ancianos, pues en todos se vee y reconoce el summo cuydado y aplicazión de los que los tienen a su cargo en la asis- tencia tan puntual y frequente a la Iglesia, Missa, pláticas y sermones y con expecialidad la doctrina christiana y demás oraziones que cotidianamente se rezan a las horas a- costumbradas y sobre todo la frequencia de sacramentos, asisten- cia a los enfermos y caridad con los sanos vistiéndolos en su desnudez y procurándoles el sustento a todos con pater- nal solicitud a que se añade el bien de atender a su de- fensa y oponerse a tantos enemigos como por todas par- tes procuran su ruina, ya con armas, ya con escritos in- famatorios, ya con calumnias y de otras muchas que no es fá- cil referir. Esto propiamente es estar en estas santas Doctrinas que la presencia corporal sirve de poco, quando no se emplea en buscar la mayor honra* y gloria de Dios y bien de las almas