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y lo dicen todos, que cada pueblo está, segun es el Misionero; si este aplicado y celoso, y cuidadoso de sus Indios, el pueblo está bien; si el Misionero descuida, el pueblo está perdido, porque los Indios no cuidan de lo que aun cede en su bien, y utilidad propia; que el Misionero ha de ser como el P.e de Familias, pues el Indio en quiaquiera edad necesita como el ni_o de instrucción, y castigo para su bien. Por todo esto, y conforme ala explicación, que de su precepto hizo mi Antecesor en 4 de Abril de 1713. de poderse obligar los Indios a trabajar en lo que para servicio de ellos, su comida y vestido, para los huerfanos y viudas, para elculto Divino de la Iglesia y para pagar al Rey su tributo necesario; digo que aun con el castigo, si de otra suerte no se puede, han de obligar a esto. Digo también, que si el Indio hiciese cosa alguna, que aunque no de culpa grave, merezca castigo (como pueden ser muchas cosas) sea castigado. Determinar que cosas hayan de ser estas, seria lo mismo que pedir a un P. dijese los casos todos en que habrá de castigar a su hijo, para darle una buena educación, la Prudencia, la caridad de los Misioneros, y el zelo de los Superiores es solameante la regla, que puede darse, la que siempre se ha dado, y la que ha conservado esas Misiones, si el Misionero excede en los Castigos, no hay cosa mas encomendada; ( y lo ordeno de nuevo) que sacarlo de las Misiones, si no bastan los avisos. Todo esto manifiesta haber revocado su Paternidad el sobre dicho orden de mi Antecesor; y aun por eso se borrará del libro de los P. Provicniales, y en su lugar se trasladará este pedazo de la Carta de su P.dad muy Rvda Prosigue su Pdad en la misma carta dando otras providencias y dize así. Los otros órdenes, que para restauración de las Missiones, y para bien de los Indios dexo V.R. me parecen bien; así el permitir entrasen algunos Espa_oles a cuidad de las Pastorias, y aumentar los ganados: como en que por estos y por caballos se permutase y vendiese la yerva. el haber constituido correo de las Missiones, a S.ta Fee y con que cada tres meses se tengan cartas y respuestas, ha sido bien para el mejor gobierno de las Misiones, en la mas frecuentecomunicación. Teniendo tantos ministerios en algunos dias los Misioneros y hallandose algunas veces en ellas uno solo, hizo bienV.R. de que en tales circunstancias dijesen la Letania de Ntra Sra en lugar de la mayor, Apruebo la prohibición hecha a los Missioneros sobre no comprar y vender a los Espa_oles tabaco, yerva, y otros géneros del pais o de Europa; pues sobre poderse servir de esto, en quanto lo necesitaren por el Procurador de las Missiones se evita así toda especia de negociación y de murmuración en este punto. No tiene dificultad que