suelen confessar con el, se confiessen con otro, porqueme veria obligado asuspen
derle el ministerio.
2. En orden afomentar esta libertad quetan encargada nos esta por
sugran importancia en las Reglas de los Sacerdotes, y para mejor despacho delas
confessiones en dia de mucho concurso, sele dexa orden al P.e Superior paraque
en la fiesta titular de cada pueblo, yen la de los congregantes embie socono [sic] de confesso
res de suerte que assi en la Vispera como en el dia tengan los pueblos otros sacerdotes
con quien poder confessarse ultra delos que de ordinario los assisten, y que tambien
procure que para los Jubileos mas celebres setruequen los curas, ocompañeros lenguas
para que los feligreses puedan con maior libertad y consuelo ganarlos. Supone
se que todos los confessores entresi y con los penitentes deben procurarser unifor
mes como senos encarga en d[i]has Reglas de los sacerdotes y no destruir v.g. el hue
sped loque el edifico el Cura, nial contrario, como seria siel huesped absoluiese
a quien el Cura Justamente nego o dilato. La absolucion durante el impedime
nto de no quitar el escandalo, ola ocasion proxima, o dexo de restituir la hon
ra, ett.a Osi consediece licencia para comulgar ala muchacha a quien por falta
de disposicion, o capacidad. prudentemente se la nego su Cura, yassi es menester
proceder en esto con el tiento y cautela que V. R.s saben neproijciamus margari
tas ett.a y demos en el otro extremo no menos perjudiçial si lo que esta dispuesto pa
ra quitar sacrilegios que puede causar el encogimiento y verguenza en gente cor
ta yespecialmente en mugeres, y muchachas, fuese ocacion dequese cometie
ssen otros recibiendo los Sacramentos sinla debida disposicion, y de que se conti
nuasen los escandalos y reincidiese mas facilmente en las mesmas culpas.
Destepunto trate en la Instruccion de los Micioneros a que me remito para
quando se embiaren ala ciudad de las corrientes o a la Villa de Maracayu, ett.a
Procurese que en los pueblos donde las fuentes comunes estancercadas
de espesura yarboleda, se limpien demanera, quedexando los arboles altos