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ren; y para esto á los que son hábiles se les dará oficio en el Cabildo, y en las funciones de Iglesia se les dará asiento á todos en los bancos despues de los Cabos Militares. Y porque algunos se vén envilecidos, y nada estimados de sus Vassalos, y sin brios para gobernarlos, por la pobreza en que se hallan, los ayudará el Padre Cura con el vestido necesario y decente á su estado para ellos, para sus mugeres, é hijos, y de estos se tendrá especial cuidado en su crianza, poniendolos en la escuela para que aprendan á leer y escribir, aunque no hayan de ser Cantores.
122 Con estas disposiciones, de que los Indios hacen un gran caso y aprecio, aunque sean solo de puro nombre, y sin otra realidad que la que los Padres quieren que tengan, estan á su favor prontos á sacrificarse á la menor insinuacion de sus bienhechores los Venerables Cuerpos de Cabildo, Cabos Militares, Caciques, gente de Iglesia y Casa, Fiscales de mugeres, Varistas y Danzantes; y siendo esto lo florido y mas pujante de cada Pueblo, vease qué tendrán que temer los Padres, aun haciendo lo que hacen. Parece pudieran los oprimidos dár sus quejas siquiera al Padre Superior, ó al Padre Provincial quando viene á la Visita; pero oygasele al Padre Provincial Ignacio de Arteaga lo que dice (11): Y en esta parte tambien hay quejas de los Indios; á que se añade, que si algun Indio tiene alguna queja contra el Padre Cura, se imposibilita el remedio, porque este cautela el recurso á los Superiores: con que es forzoso rebentar y agonizar sin poder desplegar los labios. Y aun quando al Provincial hablan los Cabildos, no se atreven á dár sus quejas, porque los Indios aduladores ván luego á avisar al Padre Cura, á quien tanto temen el tener ofendido. También se ha reconocido la falta de caridad en las malas palabras injuriosas poco decentes, é irreligiosas, que algunos Padres Curas usan quando reprehenden, que exasperan los ánimos mucho, etc. Con este méthodo...
123 Por estas pequeñas condescendencias de esas fantásticas dignidades tambien se juzgaron tener inconvenientes, y se les pusieron sus limites y cortapisas. Oygase al Padre Provincial Geronymo Herran en el asunto (12): La noticias de los repetidos desordenes que se ván experimentando en los mas de los Pueblos de estas santas Misiones, me estimuló a buscar la raiz, traté la materia con los Padres que asistieron á las Juntas, fueron de pa-